A toda persona le interesa su futuro, o tiene un anhelo en su corazón, alguna meta o sueño, esto es normal y natural, aunque parezca ilógico, hay personas que no tienen sueños, destino o razón de existencia, por lo menos que ellos conozcan; la vida como hijo de Dios es algo distinto a la que pudiésemos tener sin nuestro Padre Celestial, Él cual es rico y nos encontramos con que Él tiene un propósito para nuestras vidas, ahora bien esta es unas de las grandes ventajas y beneficios de ser cristiano, Dios nos ama y como hijos nos corresponde una herencia, como lo dice Romanos capítulo 8 en el versículo 17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”, esto no lo tenemos si no reconocemos a Jesucristo como Salvador de nuestras vidas, para ser hijos de Dios, esto rompe con el mito de que todos somos hijos de Dios y vivimos sin reconocerle como padre, ni le obedecemos, ¿Usted confiaría su herencia a alguien que no le oye, o consulta nada, o le respeta, o le ama? Yo creo que no, nadie lo haría, pero a través de Jesús el hijo de Dios hay un puente.
El padre nos dotó con la capacidad de soñar, que es el motor de nuestras vidas, no nos movemos a hacer algo sin una razón, lo que hacemos está motivado por algo, cuando nos levantamos en la mañana tenemos una lista de cosas por hacer en el día, o en la semana, cuando está terminando el año, la gran mayoría se revisa y coloca una lista mental de cosas que logró y cosas por alcanzar, pero la pregunta sería ¿Qué te motiva a hacer las cosas? ¿Qué nos separa de lograr tener éxito? O ¿Cómo alcanzar tus sueños?, Dios pone el querer como el hacer por su buena voluntad, y Dios ama al varón de deseos, el soñar es algo que está en nosotros por naturaleza divina, por lo que nunca dejes de soñar, El Señor despierte un apetito insaciable por las metas que El mismo te ha puesto en tu corazón, y es de nosotros el buscar del Espíritu Santo para que nos muestre el diseño de cómo llegamos a la meta.
Mire esta cita en versión de lenguaje sencillo en salmos 2: 7 y 8, “7 Voy a dar a conocer lo que Dios ha decidido. Él me dijo: «Tú eres mi hijo; desde hoy soy tu padre.
8 ¡Pídeme lo que quieras! Te daré como herencia las naciones; ¡todo el mundo será tuyo!” Esta cita es muy clara y contundente, hoy puedes verte y revisar como están tus sueños y metas, y pensar en grande, si crees que ya no tienes meta mira este Salmos 126: 1 al 3
“1 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que sueñan.
2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos alegres.”
La cautividad es el sistema del pensamiento que nos oprime y dice que no podemos; pero Dios mismo nos viene a liberar y seremos como los que sueñan por lo que estaremos alegres. La presencia de Dios en nuestras vidas es determinante, su palabra en nuestro corazón, por consecuencia veremos grandes maravillas de parte del Señor cada día.
Job 22:22 Recibe de su boca la ley, y graba en tu corazón sus palabras.
Job 22:23 Si te convirtieres al Todopoderoso serás restablecido, y alejarás de tu morada la culpa.
Job 22:24 En vez de tierra te dará pedernal y arroyos que llevarán oro en lugar de piedras.
Job 22:25 El Todopoderoso te protegerá contra tus enemigos, y la plata entrará en tu casa a montones.
Job 22:26 Entonces, en brazos del Todopoderoso, abundarás en delicias, y lleno de confianza alzarás a Dios tu rostro.
Job 22:27 Le rogarás, y te oirá y cumplirás tus votos.
Job 22:28 Proyectarás una cosa, y la efectuarás, y en tus empresas te alumbrará siempre la luz divina.
(Esta escritura está en una versión antigua llamada Torres Amat)
Veamos esta misma cita de Job en otra versión que es muy interesante y fácil de entender y poner en práctica.
Job 22:22 Toma ahora la Ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón.
Job 22:23 Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción.
Job 22:24 Tendrás más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir.
Job 22:25 ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata en abundancia!
Job 22:26 Entonces te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro.
Job 22:27 Orarás a él y él te oirá; y tú cumplirás tus votos.
Job 22:28 Asimismo lo que tú determines se realizará, y sobre tus caminos resplandecerá la luz. (Versión Biblia del siglo de oro)
Son excelentes las consecuencias de seguir a Dios, Él nos hará, nos moldeará con sus manos y nos llevará al diseño original que el creó, y te dará la inteligencia para alejar de tu casa la aflicción y la culpa que causa estar separados de Dios, es parte del propósito de Dios para nuestra vidas la abundancia de toda clase de bienes, si te has sentido en algún momento de tu vida que Dios no te escucha, mira lo que dice su palabra, vuélvete al Todopoderoso y págale tus promesas, porque cuando prometemos a Dios algo, atamos nuestra alma a ese compromiso, es un llamado a cumplir nuestras promesas, por otra parte ¿A quién no le gusta que todo lo que haga le salga bien? La conversión a Dios nos llevará a que todo lo que nos determinemos hacer nos salga bien y tengamos dirección, entendimiento y sabiduría del Padre Celestial.
Te invito a que salgas de la rutina y resucites los sueños que Dios te ha dado y vivas alegre lleno de fe, creyendo que Cristo te da fuerzas para enfrentarte a toda clase de situaciones, que te conectes con Dios todas las mañanas y tomes nuevas fuerzas con el diseño de Dios para tu vida, que sueñes y no dejes de soñar, “Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas. Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor;” Salmos 37:4 y 5 versión Biblia en Lenguaje Sencillo.
Por: E.S. en el Pastor Alexander García.